INGREDIENTES:
-Un puñado de gambas crudas
-Un poquito de perejil picado, yo en este caso usé de bote porque no tenía fresco, y hace el apaño (también le va bien otra hierba de sabor suave como el orégano)
-Unas cucharadas de mayonesa (si es casera mejor, aunque yo en este caso usé Ybarra, que de las compradas es la que más me gusta)
-Agua para cocer
-Sal
-Una hoja de laurel
-Un poco de aceite (para engrasar la fuente de horno)
PREPARACIÓN:
Aquí vemos las gambitas ya peladas, y aún crudas:
Puse una olla con agua, un poco de sal y una hoja de laurel, y al fuego a hervir. Cuando el agua ya estaba hirviendo, eché las rodajas de la merluza, y las tuve unos pocos minutos a fuego medio (enseguida se cuecen).
Aquí vemos las rodajas aún crudas, tal y como me las cortaron en la pescadería:
En esa misma agua cocí las gambas: volví a calentar el agua, para que de nuevo hirviera y eché las gambas, que necesitan aún menos tiempo que la merluza, con uno o dos minutos basta. Las saqué con la espumadera, e igualmente dejar escurrir y enfriar.
Cuando la merluza ya está fría, la limpié de piel y espinas. Si vemos que las rodajas no mantienen su forma, pues es mejor acabar desmenuzándola.
Y ahora a disponer todo en la fuente de horno:
Y ahora a disponer todo en la fuente de horno:
Cubrir la base de ésta con un poco de aceite, para que no se agarre el pescado. Y por este orden poner:
La merluza desmenuzada:
Espolvorear con el perejil:
Ahora se cubre con la mayonesa, una capa más o menos gruesa, tampoco mucha para que no quede muy pesado. Y listo para meter en el horno: yo lo tuve con calor arriba y abajo, y sin tapar la fuente, a 180ª, hasta que la mayonesa empezaba a coger un tono dorado.
Vemos la fuente lista para meter en el horno:
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