sábado, 28 de diciembre de 2013

LOMO DE CERDO GUISADO CON TOMATE



Quise hacer uno de los clásicos: algún tipo de carne guisada con tomate. La verdad que me parece que es una plato fácil y resultón, que me soluciona una cena. Sobre todo apetece ahora en invierno: una carne caldosa, servida calentita, viene de maravilla.

INGREDIENTES:

La carne que utilicé:
-Lomo de cerdo troceado, yo compro unos 400 gramos y me salen unas tres raciones "apañás". Los pedazos que veo más grandes los vuelvo a  trocear, para que queden dados más pequeños y así es más fácil que al final se quede la carne tierna.

Las verduras:

-Cebolla o cebolleta, 1 entera grande, ó 2 ó 3 si son más pequeñas.
-Ajo, varios dientes, como 5 ó 6.
-Tomate, yo calculo poner mínimo como tres pequeños por ración, así que bastantes tomates dependiendo del tamaño, de 5 en adelante más o menos.

Para condimentar:
-Sal, un puñadito.
-Pimienta negra molida, otro puñadito.
-Pimienta negra en granos, como unos 7 u 8 granos.
-Laurel, una hoja grande o dos pequeñas.

Elementos líquidos:
-Aceite, un buen chorreón, como varias cucharadas grandes.
-Vino blanco, como medio vaso grande.
-Agua, la que veamos que necesite.

MODO DE PREPARACIÓN:

1. Ponemos a calentar una olla con una lámina de aceite que cubra bien toda la base. Cuando esté el aceite caliente echamos los dados de carne previamente salpimentados y dejamos que se vayan "marcando". Yo este paso lo hago a fuego medio. Si lo ponemos más alto pues de primeras se dorarán más.


Aquí los vemos recién echados como comienzan a hacerse:


2. Pasados unos minutos echamos la cebolla o cebolleta previamente troceada, como más nos guste, trozos más chicos o más grandes. Salamos y la dejamos hacerse hasta que se va poniendo transparente. Aquí bajo el fuego y dejo que se haga a fuego medio-bajo.

Aquí la vemos recién echada:


3. Cuando la cebolla esté ya más hecha, ponemos los ajos cortados en láminas e igualmente dejamos que se cocine todo junto hasta que veamos que los ajos estén blandos.


Aquí vemos los ajos recién echados:

4. Ahora echamos el tomate previamente pelado y troceado y volvemos a salar. En este paso yo primero subo el fuego para que el tomate comience a freirse y luego lo bajo y dejo que se cocine a fuego lento y con la olla tapada, removiendo de vez en cuando. Y lo dejo durante un buen rato, mínimo media hora.


Aquí vemos el tomate recién echado aún crudo:

5. Pasado este tiempo, que ya veremos el tomate más cocinado -ya más formando una salsa- echamos el vino blanco. Si vemos que la cantidad de vino no cubre bien toda la carne, echamos agua hasta que se cubran los pedazos de carne, ya que si están cubiertos por todo el líquido se harán mejor -quedarán más blandos-. En este momento es cuando yo le pongo el laurel y los granos de pimienta. Y dejo hasta que carne esté  tierna y haya reducido todo el líquido y quede como en una salsa de tomate con consistencia mas o menos espesa.


En este paso debería de haber una foto con la olla cubierta por el vino, pero se me olvidó hacerla. Así que, para que no se olvide que este es el momento del vino, pongo la foto de una buena copita de vino blanco (no es mía, es de las imágenes del Google, ehh, je,je):



Emplatamos poniendo en el fondo del plato los trozos de carne de cada ración y regándolos bien con toda la salsa de tomate.

Y una vez en el plato, así quedó la ración servida, bien acompañada de unas patatas fritas caseras recién echas. Ummm...qué rico!!!!:



Vista más de cerca: