domingo, 28 de octubre de 2012

HAMBURGUESAS CASERAS


(La publico hoy y me queda por poner las cantidades de los ingredientes, que lo haré en breve.)

INGREDIENTES:
-Carne picada mixta
-Huevo
-Pan
-Leche
-Cebolla
-Ajo
-Perejil
-Sal
MODO DE PREPARACIÓN:

1. Hacemos la masa, mezclando la carne con todos los ingredientes. Yo lo hago en el siguiente orden:
  En un bol grande bato el huevo, echo el pan y la leche y mezclo para que el pan se empape completamente. Después echo la carne, el ajo muy picado al igual que la cebolla, el perejil también muy picadito y por último la sal. Remuevo hasta que queda la masa completamente mezclada, con todos los ingredientes integrados. Lo tapo y lo dejo reposar en el frigorífico un rato para que se asienten todos los sabores.

Aquí vemos la masa ya hecha:

Vista de cerca:

2. Formamos las hamburguesas. Cogemos un trozo, de ahí formamos una bolita y la aplastamos hasta el grosor deseado, mejor que queden finas y no muy grandes, para que se hagan bien por dentro, así que al final a mí me quedan más bien pequeñitas.

3. Comenzar a freir. En una sartén grande poner una lámina de aceite. Cuando esté caliente ir echando las hamburguesas, el fuego debe estar no muy alto, porque si se deja alto se doran por fuera -les sale una capa crujiente por fuera- y se quedan poco hechas por dentro. Así que a fuego más bien suave se dejan hacer. Yo las tapo primero y luego destapadas.

Aquí las vemos en la sartén, algunas recién echadas, otras ya en proceso de hacerse, la carne primero está rojita, luego blanca y al final ha de quedar tostadita:

  Servir acompañadas de patatas fritas, por ejemplo, o con alguna salsa (como la foto que puse con la mayonesa de zanahoria por encima, se puede ver si pinchas en las letras de colores!).

Y así quedaron!:

Servidas con patatas fritas:

Vistas al corte:


domingo, 14 de octubre de 2012

PATATAS PANADERAS


  Esta receta es muy fácil y muy socorrida. Sirve tanto como para acompañar una carne o pescado, o como plato único, si la acompañamos de un gazpacho por ejemplo, o si simplemente no tenemos ganas de comer algo más, pues con este plato de patatas y pimientos seguro que no nos quedaremos con hambre. Y no tarda mucho tiempo en hacerse. Esta es una receta tradicional y como tal tiene múltiples versiones. Yo la hago de la siguiente manera!. (Con estas cantidades me dio para dos raciones grandes o tres más pequeñas).

INGREDIENTES:
-Patatas, usé tres medianas.
-Pimiento verde, uno grande, más otro que ya estaba naranja, así que dos grandes en total.
-Pimiento rojo, un trozo de uno grande.
-Cebolla, como un cuarto de una grande.
-Ajos, 3 grandes.
-Aceite de oliva, para llenar como con dos dedos una sartén amplia.
-Sal (opcional).

MODO DE PREPARACIÓN:

  1. Preparar los ingredientes:

  Las patatas: las pelamos, las lavamos, las dejamos escurrir y las cortamos en rodajas. Yo hago algunas más finas y otras más gruesas, pero hay que tener cuidado de que tampoco difieran mucho, porque si no al final corremos el riesgo de que las finas se quemen y las gordas se queden duras. Así que hay tener cuidado con esto, y es la única compicación de la receta: darle el punto justo a la patata, para que ni se queme, ni se quede cruda, pero que tampoco se pase y se queden rotas o deshechas.

  Los pimientos verdes y el pimiento rojo: se lavan y se cortan en tiras gruesas, a mí me gustan que queden como rectángulos.

  La cebolla: se corta en tiras, no demasiado finas.

  Los ajos: se pelan y se dejan enteros.

Aquí vemos ya todos los ingredientes lavados preparados para cortarlos (el pimiento naranja que se ve era un pimiento verde que maduró hacia rojo y se fue poniendo de ese color y decidí aprovecharlo):

Aquí las patatas también ya peladas y lavadas:

  2. Comenzar a freirlos:

  Una vez tenemos ya todos los ingredientes preparados, ponemos a calentar una sartén grande con bastante aceite como que sobresalga dos dedos, que quede que cuando las patatas vayan reduciendo el aceite las vaya cubriendo. Cuando esté caliente, en el centro se ponen los tres ajos y se echan todas las rodajas de patata.

Aquí vemos las papas recién echadas con los ajitos en el centro:

 Yo las tapo y empiezo a dejar que se vayan haciendo a fuego medio. Al poco, como pasados unos 4 o 5 minutos, echo todo a la vez: la cebolla y los pimientos, remuevo (podemos tener cuidado de que los ajos se queden en el centro) y dejo que se vaya haciendo todo junto.

Aquí vemos los pimientos y la cebolla recién echados:

  Lo sigo dejando tapado y a fuego medio. (También hay que tener cuidado en este paso, al echar el resto de ingredientes, pues si los echamos muy pronto se pueden acabar quemando y si los echamos muy tarde se pueden quedar crudos, así que hay que acompasar el ritmo del tiempo de las patatas y el de los pimientos y la cebolla, esto ya se ve con la práctica).

Aquí vemos cómo sigue haciéndose todo junto:

Aquí siguen haciéndose, se ve cómo todo va reduciendo:

  Y ya vamos controlando, que ni se queme ni se quede crudo y seguimos removiendo de vez en cuando, para que el aceite le dé a todo, tanto a las patatas como a los pimientos y la cebolla.

  Al final debemos ver que las patatas estén blandas (al igual que los pimientos), si hemos echado algunas finas quizá se comiencen a tostar y éstas podemos ir sacándolas antes.

  También los dientes de ajo se sacan y se desechan y con una espumadera vamos sacando con cuidado las patatas y pimientos. Se pueden poner sobre un colador si queremos que escurran bien el aceite, aunque yo ya con la espumadera procuro que escurran y ya directamente las paso a la fuente y no me quedan muy pringadas de aceite, me quedan bien.

  Yo no les pongo sal, y no veo que me quede sosa, de todos modos creo que en esta receta la sal se le echa al final una vez sacadas, pero tampoco estoy segura, ya supongo es cuestión de probar y de gustos.

  Y al final así quedaron, ya en la fuente:

Vistas más de cerca:

  Aquí pongo otro día que las hice y me quedaron más tostadas y crujientes (supongo que las corté más finas)  y la verdad que con este punto crujiente a mí me gustán más, quedan como más fritas y menos cocidas, ya es cuestión de gustos en el punto que queramos darle.

Mientras se hacían en la sartén:

Y ya en la fuente así quedaron:

Vistas más de cerca: