miércoles, 30 de enero de 2013

PIZZA DE NATA Y CALABACÍN


Aquí pongo una pizza que nunca había hecho: con rodajas de calabacín y con la base de nata, para ir probando nuevos ingredientes en las pizzas, que como siempre me solucionan una cena. La hice para dos personas. Y me encantó el resultado, quedó una mezcla de ingredientes supersabrosa.

 INGREDIENTES:

-1 Calabacín (seleccionar uno pequeño o la mitad de uno grande).
-Un trozo de jamón, yo usé jamón serrano, un trozo grueso que corté de una paletilla que ya estaba gastándose, y así la aprovechaba (pero puede usarse jamón cocido o el mismo serrano en lonchas).
-Tomate fresco, yo usé dos pequeños, de la variedad de pera.
-Nata para cocinar (a ser posible que sea de una textura espesa),unas cuantas cucharadas grandes.
-Aceite, como una cucharada grande.
-Sal y pimienta negra molida, un poquito de ambas.
-Queso rallado, apto para hornear, un puñado grande (yo uso un emmental que ya viene específico para pizzas).

MODO DE PREPARACIÓN:

1. Preparamos los ingredientes:

A. Preparar el calabacín:
El calabacín lo pelé y lo corté en rodajas como de medio a 1 cm. de grosor. En una sartén puse un poco aceite y una vez caliente, eché las rodajas, que deben quedar repartidas por la sartén sin que queden amontonadas, y dejamos que se hagan por un lado y por el otro a fuego medio, espolvoreando con un poquito de sal por cada lado. Deben quedar blandas pero no deshechas.

Aquí vemos las rodajas de calabacín ya hechas, reservadas en un plato, dejando que perdieran el calor:

B. Preparar el jamón:
Se corta de la forma que más guste, yo como tenía un trozo grueso pues me salieron tacos gorditos.

Aquí vemos el jamón ya cortado:

C. Preparar los tomates:
Los pelé y los lavé un poco bajo el grifo, y luego saqué las rodajas.

Aquí vemos los tomates que usé ya pelados:

2. Montar la pizza:

A. Sobre la base repartimos la nata, que quede cubierta la base de manera uniforme cuidando de que no se derrame por los bordes. Ayuda si colocamos la base encima de papel de aluminio o papel de horno previamente engrasado -para que no se pegue la masa- y así sirve para que no caiga al suelo del horno si durante el horneado gotea. Esto dependerá de la textura de la nata si es más o menos espesa. LUego ya con el calor del horneado va perdiendo humedad y se va quedando más densa.

Aquí vemos la base con la nata y espolvoreada de la sal (para nata sin sal, si viniera ya salada pues no echarle) y la pimienta negra:

B. Encima disponemos las rodajas de calabacín:

C. Encima los taquitos de jamón:

D. Encima las rodajas de tomate:

E. Por último echamos el queso rallado, que quede bien extendido por toda la superficie:

3. Hornear:

Yo siempre en mi horno la tengo a 180 grados durante 30 minutos, con ambas resistencias -la de arriba y la de abajo-:
Una vez horneada así quedó, aquí vemos la pizza entera:

Cortada en cuatros porciones:

Vista en detalles de cerca, aún en la tabla de madera:

Y una vez colocada una de las porciones en el plato, vista de un lado:

Vista del otro lado:

Más de cerca:

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