domingo, 27 de mayo de 2012

PATATAS COCIDAS CON BECHAMEL


  Esta receta receta es muy sencilla. Puse las patatas cocidas para no añadir más grasa y que resultase más ligera, aunque se puede hacer con las patatas previamente fritas. Si se sirve una ración pequeña puede servir de acompañamiento para un plato de carne o pescado. 

INGREDIENTES:

-Patatas, yo usé dos grandes de la variedad de "patatas rojas" y me salieron como tres raciones grandes.
-Para la salsa bechamel: mantequilla, harina, leche, sal y pimienta. La hice igual que la receta publicada en el archivo de este mismo blog con fecha del 12/12/2011, puedes verla pinchando en este enlace salsa bechamel
-Queso rallado, un buen puñado.
-Para untar la fuente del horno un poco de mantequilla o un poco de aceite.
-Y un puñadito de sal para espolvorear sobre las patatas.

MODO DE PREPARACIÓN:

  Se pelan las patatas y después se lavan bajo el grifo para quitar los rastros de suciedad que hubieran quedado. 
  Yo las suelo pelar y después cocer, aunque también a veces les lavo bien la piel y las cuezo con su piel y luego ya al sacarlas y enfriarlas se retira. Si se cuecen con piel la patata conserva más su forma, y será más fácil manejarlas si queremos después cortarlas en rodajas, aunque también deberemos tener más manejo para quitarles la piel (yo por eso las suelo pelar para ya ahorrarme el paso de después andar quitando la piel, que para mí es más fácil hacerlo en crudo). 
  Ponemos una olla grande con agua abundante que deberá cubrir las patatas completamente. Cuando el agua está hirviendo se introducen en la olla las patatas, se tapa la olla y se dejan hirviendo a fuego medio-alto. A mi me tardan casi una hora, depende del tamaño de la patata y de si las hemos partido o no en dos mitades, en general de 40 a 60 minutos. Para saber cuando ya están cocidas, blanditas, las pincho con un cuchillo de punta fina y si éste las traspasa es que ya están, se sacan con cuidado para no romperlas mucho y se dejan enfriar.

Aquí vemos las patatas ya cocidas, puestas en la tabla de madera, dejándolas enfriar y soltando la humedad del agua de la cocción. Se me partieron un poco al sacarlas, pero como luego las hice trozos pues no importaba:

  Se unta una fuente de horno con un poco de mantequilla o aceite y se van colocando las patatas, que previamente habremos cortado, yo las corté como en cuadrados, pero también se pueden cortar en rodajas, aunque para esto habremos de tener más cuidado de que las patatas salgan enteras y luego tener cuidado también de sacar rodajas enteras (como he dicho antes para esto mejor cocerlas con la piel). Se espolvorea con un poquito de sal cada capa de trozos de patata que pongamos (no pasarse que si no al final quedarán muy saladas, aunque esto ya va en gustos, yo prefiero poca sal, que es más sano).

Aquí ya vemos las patatas troceadas dentro de la fuente:

Los trozos vistos más de cerca:


  Hacer la salsa bechamel. Yo la hice como la hago siempre, como he puesto en los ingredientes tengo la receta publicada en un archivo donde se ven fotos paso a paso de todo el proceso, para verlo puedes pinchar aquí salsa bechamel

Aquí ya las vemos cubiertas con la salsa bechamel. A mí me gusta que quede espesa y entonces ya tengo que tener cuidado de extenderla bien para que cubra toda la fuente:

Vista más de cerca de las esquinas (los grumitos que se ven no es que la bechamel quedara con grumos, eh! es porque como he dicho quedó espesa y al extenderla hacía esas formas como de caracolitos:

Ya por último con el queso rallado por encima:

  La metí en el horno con las dos resistencias, hasta que el queso rallado se fundió y comenzaba a tostarse. Si se quiere que quede una capa más tostada pues se le pone la opción de gratinado los 2 o 3 últimos minutos.

Aquí ya la vemos recién sacada del horno:

Vista del corte dentro de la fuente, una vez que ya saqué una ración:

Aquí podemos ver la ración en el plato. No logré ponerla muy bien, así que por eso se ve un poco desestructurado, pero estaba igual de rica, ehh!!:

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